La décimo octava edición sacó brillo a su fama de fiesta capital de la
música electrónica, que duró tres días, con la visita de unas 150,000
personas, en su mayoría jóvenes menores de 30 años, quienes abarrotaron
Bayfront Park, en el centro urbano de la ciudad, deseosos de danzar al
ritmo que marquen estrellas como David Guetta, Avicii, Armin van Buuren,
Tiesto, Afrojack o Carl Cox.
El carácter de fiesta
internacional se hace evidente en la profusión de banderas de diferentes
países que se ven en la ropa y complementos de los asistentes, junto
con brazaletes fosforescentes, vestimentas coloridas y demás accesorios
propios de estas citas.
El festival inició en las playas de Miami
Beach en 1999 y en la actualidad cuenta con franquicias en Europa,
América Latina y Asia.