El cantante canadiense Justin
Bieber se enfrenta nuevamente a un problema con la justicia. En esta
ocasión su conducta ha irritado al fiscal de San Francisco, Dennis
Herrera, quien se ha puesto en contacto este lunes con el sello
discográfico del artista, Universal Music Group, para determinar quién
realizó una serie de graffitis promocionales del último disco de Justin,
'Purpose', en las aceras de la ciudad. Eliminarlos ha supuesto un gran
coste, ya que fueron realizados con pintura resistente al agua que no se
borró ni siquiera después de las últimas tormentas.
"Esta
campaña de marketing ilegal afecta a nuestros barrios peatonales y a
nuestro turismo y crea distracciones visuales que ponen en peligro a los
peatones en los tramos concurridos de su camino y comunica
irresponsablemente a la juventud que la rebeldía y el desprecio a la
propiedad pública son consentidos y estimulados por sus beneficiarios",
escribió Herrera en la carta, que está disponible en la página web de la
fiscalía bajo el título 'It's too late now to say sorry' ('Ahora es
demasiado tarde para pedir perdón'), una frase que hace referencia a uno
de los versos de la canción de Justin, 'Sorry'.
Según
Herrera, se han recibido varias quejas acerca de los graffitis, que se
encuentran en el distrito de Haight-Ashbury y en otras áreas de la
ciudad, según informa Billboard.
"Las
calles de San Francisco no son lienzos para la publicidad corporativa y
lo hemos dejado claro", comentó el director del departamento de
Servicios Públicos, Mohammed Nuru.
La
campaña publicitaria para promocionar el último disco de Justin ha
incluido la realización de graffitis en calles de distintas ciudades,
aunque hasta ahora los responsables de la misma habían optado por
dibujarlos utilizando tiza.