El cantante J Balvin aprendió de
la peor manera posible cuáles son los riesgos de convertirse en un
adicto al trabajo, lo que en su caso le llevó a caer en una depresión
que casi le cuesta la vida.
"Una
depresión que casi me mata es lo peor que me ha pasado. Porque hay que
tener cuidado con lo que le pides al universo, le puedes pedir éxito
y... Tuve una depresión que casi me mata por no poner límites ni
equilibrio y pagué las consecuencias. Fue mi culpa, no se la echo a los
demás, fue decisión mía trabajar como un esclavo y olvidar que detrás
del esclavo hay algo más importante: la persona", confiesa el
reguetonero en una entrevista al periódico 20 minutos.
A
pesar del duro momento que atravesó por culpa de su depresión, el
colombiano no cambiaría ninguno de los errores que cometió en el pasado.
"No [cambiaría nada],
porque somos el resultado del pasado. Yo soy el pasado, sería muy
desagradecido con las bendiciones que vivo. Y si las vivo es por los
errores del pasado también", asegura.
Sin
embargo, la política de trabajo de Balvin no ha cambiado por culpa de
esa experiencia, ya que sigue pensando que el trabajo duro es la única
manera de alcanzar el éxito.
"A
la gente exitosa que conozco le va bien no por suerte sino por mucho
trabajo, sueños, disciplina y paciencia. Los que no siempre sacan
excusas y culpan a los demás. Pero somos el resultado de nuestras
acciones".