Jennifer contó en una entrevista: "Cuando llegué a LA para empezar mi carrera como bailarina, actriz y cantante me di cuenta de que era diferente. Era latina ante todo, y mi cuerpo no se ajustaba a los cánones tradicionales. Tenía unas caderas muy anchas en comparación con mi torso. Tenía unos muslos demasiado gordos y la gente me criticaba por eso", comentó.
Además destacó que, por suerte, ahora las colas grandes están por fin de moda, pero antes todos le decían que estaba demasiado gorda.