miércoles, 1 de mayo de 2013
La pequeña Blue Ivy, el mayor orgullo de sus papás, Beyoncé y Jay Z
La expectación que despierta es máxima allá por donde pasa. Por eso cientos de fans la esperaban a las puertas de un restaurante parisino en el que la familia al completo iba a almorzar. Beyoncé y Jay Z están estos días en una de las ciudades más románticas del mundo, pero no se trata de una escapada en pareja, sino que es cosa de tres. Tampoco están de vacaciones sino por motivos profesionales. Y es que hasta París ha llegado la gira mundial de la diva, Mrs. Carter, un nombre que hace un guiño a su matrimonio (Carter es el verdadero apellido de su marido), en la que regresa a los escenarios tras su maternidad y con los temas de su nuevo disco, Grown Woman es uno de ellos, bajo el brazo. La diva arrasó en el Palais Omnisports de Paris-Bercy e hizo vibrar a sus seguidores más incondicionales, entre los que se encontraba la actriz Salma Hayek, que no se perdieron el impresionante espectáculo de luces y coreografías que preparó su equipo. Pero después de los compromisos siempre llega el momento de descansar. Beyoncé se reunió con su marido y su hija Blue Ivy en un restaurante para reponer fuerzas. Jay Z se encargó de llevar a su pequeña, de poco más de un año, en brazos, mientras esta se entretenía con su chupete. El rapero, que no puede evitar que se la caiga la baba con su bebé, no paraba de darle besos (luego Beyoncé repitió el gesto) y es que Blue Ivy se ha convertido en la niña de sus ojos.