A pesar de que ambos forman una inusual pareja artística, los dos intérpretes han sorprendido por la química que destilan a la hora de unir sus voces y por el dominio del español que exhibe el exintegrante de Take That.
"Siempre fue mi sueño cantar con él, aunque ya no quería hacer duetos porque en el disco ‘Primera Fila’ (su álbum en vivo de 2009) muchos cantantes no quisieron aceptar mi invitación. Pero quería demostrar a aquellos intérpretes que se negaron que por qué no", explicó Thalía a la prensa mexicana.
Además del golpe de autoridad que supone acallar a quienes no confiaban en ella, lo cierto es que la artista llevaba ya años planificando el dueto con Robbie Williams como forma de dar un giro radical a su carrera, que se encontraba estancada a finales de 2008. Ante la tímida recepción de Lunada (2008), Thalía se armó de valor y rompió relaciones con su antigua discográfica, EMI, para emprender un cambio de estilo bajo la dirección de su esposo Tommy Mottola, el poderoso ejecutivo de Sony Music.
"Mi productor me dijo que lo conocía, que había trabajado con él antes y que tenía su contacto. Yo le dije: Mándaselo ahorita, dile que soy su fanática y que si le gustaría cantar esta canción en español, y me dijo que sí"", contó Thalía a la revista Milenio. "Sabía que iba a entender la ironía de hacer un mambo en español", indicó.
