Los reflectores se movían buscando a Fito Páez. Todavía no aparecía, pero ya estaba cantando. Círculos de luz recorrían el escenario, su voz entonaba la primera parte de El amor después del amor mientras la gente seguía con las palmas. El suspenso hizo más impactante el inicio del show cuando se encendieron las luces y allí estaban el rosarino de impecable traje blanco y Claudia Puyó. Ella embistió con una voz plena de matices de blues y soul. Salieron a la carga y la energía se mantuvo durante todo el show. La fiesta fue instantánea.Paéz siguió con Dos días en la vida desde su piano multicolor e hizo cantar al público 11 y 6 y Llueve sobre mojado antes de anunciar que iba a estrenar un tema dedicado a Spinetta y que en su letra incluye frases como: “la vida no es vida sin Luis”, “si algo nunca he de olvidar son sus acordes plateados” y “hoy te esta llorando Buenos Aires”.“¿Dónde esta la chica más hermosa? ¿No está? Entonces no le puedo dedicar esta canción a mi hija Margarita”, dijo el orgulloso padre un tanto desilusionado por no encontrarla entre las 50 mil personas que colmaron River. Luego enganchó Polaroid de locura ordinaria con Ciudad de pobres corazones y terminó de enloquecer al público con Mariposa Technicolor.“Vamos a recibir al genial Charly García” dijo en la despedida. A las 21.30, en las tres pantallas se vió un resumen de la carrera del ex Sui Generis a través de imágenes de las tapas de sus discos y fragmentos de canciones. García hizo una entrada cinematográfica en una limusina que recorrió de punta a punta el escenario mientras sonaban los primeros acordes de Fanky . Con el pelo enrulado, sobretodo beige, brazalete Say No More y todavía sentado al piano de cola hizo Rezo por Vos mientras se veía una foto de Spinetta en las pantallas, y Cerca de la revolución con arreglos de bandoneón de Fernando Samalea y un diseño de luces que tiñó de un rojo intenso al escenario y la banda.Su ex compañero de Serú Girán, Pedro Aznar, lo acompañó con bajo y voz en Perro andaluz , poco antes de una pausa en la que se vió el corto de Luis Buñuel mientras las voces en off de Graciela Borges y Juan Alberto Badía recitaban letras de García.Otro invitado, Juanse, hizo junto a Charly y su banda, The Prostitution, La sal no sala . Fito Páez tocó el piano en una emocionante Desarma y sangra con las cuerdas de Alejandro Terán (viola), Julián Gándara (chelo) y Christine Brebes (violín).“Les agradecemos tanta buena onda”, dijo García antes de despedirse con Popotito . Y como si todo hubiera sido una película, el show terminó con los créditos de la banda y el staff corriendo en las pantallas mientras se escuchaba la versión de Charly del Himno Nacional. Faltaron los fuegos artificiales que estaban planeados para ese momento, pero alguien los detonó por accidente antes del concierto. No importó, la noche no los necesitó para ser explosiva.
lunes, 9 de abril de 2012
Charly, Fito y una noche inolvidable
Los reflectores se movían buscando a Fito Páez. Todavía no aparecía, pero ya estaba cantando. Círculos de luz recorrían el escenario, su voz entonaba la primera parte de El amor después del amor mientras la gente seguía con las palmas. El suspenso hizo más impactante el inicio del show cuando se encendieron las luces y allí estaban el rosarino de impecable traje blanco y Claudia Puyó. Ella embistió con una voz plena de matices de blues y soul. Salieron a la carga y la energía se mantuvo durante todo el show. La fiesta fue instantánea.Paéz siguió con Dos días en la vida desde su piano multicolor e hizo cantar al público 11 y 6 y Llueve sobre mojado antes de anunciar que iba a estrenar un tema dedicado a Spinetta y que en su letra incluye frases como: “la vida no es vida sin Luis”, “si algo nunca he de olvidar son sus acordes plateados” y “hoy te esta llorando Buenos Aires”.“¿Dónde esta la chica más hermosa? ¿No está? Entonces no le puedo dedicar esta canción a mi hija Margarita”, dijo el orgulloso padre un tanto desilusionado por no encontrarla entre las 50 mil personas que colmaron River. Luego enganchó Polaroid de locura ordinaria con Ciudad de pobres corazones y terminó de enloquecer al público con Mariposa Technicolor.“Vamos a recibir al genial Charly García” dijo en la despedida. A las 21.30, en las tres pantallas se vió un resumen de la carrera del ex Sui Generis a través de imágenes de las tapas de sus discos y fragmentos de canciones. García hizo una entrada cinematográfica en una limusina que recorrió de punta a punta el escenario mientras sonaban los primeros acordes de Fanky . Con el pelo enrulado, sobretodo beige, brazalete Say No More y todavía sentado al piano de cola hizo Rezo por Vos mientras se veía una foto de Spinetta en las pantallas, y Cerca de la revolución con arreglos de bandoneón de Fernando Samalea y un diseño de luces que tiñó de un rojo intenso al escenario y la banda.Su ex compañero de Serú Girán, Pedro Aznar, lo acompañó con bajo y voz en Perro andaluz , poco antes de una pausa en la que se vió el corto de Luis Buñuel mientras las voces en off de Graciela Borges y Juan Alberto Badía recitaban letras de García.Otro invitado, Juanse, hizo junto a Charly y su banda, The Prostitution, La sal no sala . Fito Páez tocó el piano en una emocionante Desarma y sangra con las cuerdas de Alejandro Terán (viola), Julián Gándara (chelo) y Christine Brebes (violín).“Les agradecemos tanta buena onda”, dijo García antes de despedirse con Popotito . Y como si todo hubiera sido una película, el show terminó con los créditos de la banda y el staff corriendo en las pantallas mientras se escuchaba la versión de Charly del Himno Nacional. Faltaron los fuegos artificiales que estaban planeados para ese momento, pero alguien los detonó por accidente antes del concierto. No importó, la noche no los necesitó para ser explosiva.
