Una verdadera fiesta fue la que armó Black Eyed Peas en su concierto de este jueves en el Estadio Bicentenario de La Florida, ante unas 20 mil personas. Los estadounidenses se tomaron el escenario desde las 21 horas y de entrada dejaron peinados para atrás al público. El grupo más importante del pop actual arrancó con “Let’s get started”, título apropiado para partir el bombardeo sensorial.Esto porque lo suyo no es sólo música contagiosa, sino una performance multimedia donde el baile y la tecnología juegan papel fundamental. Las grandes pantallas de alta definición proyectan imágenes futuristas y robóticas, así como otros recursos de apoyo a lo que hacen Fergie, Will.I.Am, Taboo y Apl.de.ap en escena.
Estos no escatiman en vestuario, el cual es también un elemento clave de su presentación, y que cambian en reiteradas ocasiones. Mucho color, mucho rayo y mucho efecto es lo que se dispara desde el escenario mientras suenan una seguidilla de éxitos como “Rock that body”, “My humps”, “Where is the love?” y “I gotta feeling”, además de segmentos individuales donde cada miembro se explayaba. Las canciones solistas de Fergie son las más aclamadas, ya que la escultural cantante es lejos la favorita del público y la imagen más reconocible y potente de la agrupación. Pero también canta, y bastante. Un compendio de belleza, carisma y talento.
El otro punto fuerte es por supuesto Will.I.Am, considerado el “cerebro” del grupo, que se despachó un DJ set que no dejó a nadie quieto. Black Eyed Peas coronó un espectáculo redondo, donde nada es dejado al azar. Con baile, tecnología y para todos los gustos. El pop de la nueva era.
