Hacía mucho tiempo que Amy Winehouse no se subía en un escenario, por eso su reciente presentación en el club londinense Camden, en Hawley Arms, emocionó a los espectadores.Ataviada con su clásica melena negro y sus nuevos y exuberantes pechos –producto de una cirugía estética– la intérprete de Rehab llevó a cabo un improvisado recital favor de la obra de caridad Nordoff Robins, organizada por una de las camareras del bar, y que reúne artistas todos los meses.
Winehouse se encuentra grabando su próximo trabajo discográfico, que se espera para comienzos del próximo año y que sucederá al ganador del Grammy Back to Black.
