Alejandro Sanz y David Bisbal, los dos artistas españoles con mayor brillo en el panorama musical internacional, unieron sus voces para regalar un memorable momento al público de Almería, España.Alejandro Sanz ofrecía anoche el penúltimo concierto de su gira española Paraíso, y para la ocasión invitó a subir al escenario a su gran amigo David Bisbal.
El buen ambiente estaba garantizado por los cerca de 6.000 seguidores de Sanz que se congregaron en el Palacio de los Juegos Mediterráneos con el aliciente de saber de antemano que, además de al cantante madrileño, iban a poder ver también a Bisbal, idolatrado por muchos en esta tierra, su ciudad natal.
Sanz demostró que retiene la energía y la voz necesarias para seguir encandilando a su público después de una dilatada trayectoria y estuvo muy comunicativo y bromista con el público, que no dejó de acompañarlo en sus canciones y de animarlo al grito de “Alejandro, Alejandro” en las pausas.
Pero uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando Alejandro Sanz anunció al público que deseaba hacerle un “regalo” a Almería.
“Yo quería traer un regalito a Almería; estuve pensando y no sé, no sé…” hasta que dijo acordarse de su “compadre, un almeriense de tomo y lomo”, avanzó Sanz justo antes de la aparición de David Bisbal, momento en el que sonó un estremecedor estruendo en todo el recinto.
Bisbal saludó al público al grito de “buenas noches mi Almería”, se fundió en un sentido abrazo con Sanz y ambos comenzaron a cantar a dúo Nuestro amor será leyenda, para goce y deleite de los miles de asistentes.
