Coldplay es, desde hace rato, uno de los mega grupos de la elite mundial, una topadora que revienta boleterías como U2 o los inoxidables Rolling Stones, y en el Estadio Unico de La Plata lo demostraron, con auténtica pasión por la música.
El público que desbordó el gigantesco lugar comenzó a llegar desde muy temprano, invadiendo literalmente la ciudad de las diagonales. Mayoría de jóvenes veinteañeros dijo presente, con remeras y emoción en sus rostros, pero también mucha gente con 30, 40 y más años encima, buscando seguramente el éxtasis en vivo y directo por auténticos clásicos como Yellow, God put a smile on your face, The Scientist, Fix you, Viva la vida y Sky full of stars, entre otras perlas. Porque, a no dudarlo, la banda liderada por el carismático y acostumbrado al reflector mayor Chris Martin, logró un preciado y envidiable baúl de himnos que hace pensar a millones de seres humanos, aquí y a lo largo del globo terráqueo, que vale la pena pagar para escucharlos.
El guitarrista Johnny Buckland, el bajista Guy Berryman y el baterista Will Champion, los restantes integrantes, entienden que en el escenario se transpira, se brinda lo mejor, y quienes anoche fueron hasta la capital bonaerense les agradecieron con aplausos y gritos esa entrega.
Entre las emociones de la previa, un grupo de familias anduvo repartiendo volantes para generar conciencia sobre el autismo. Es que mañana sábado es el día internacional para que en todo el mundo se hable del síndrome, que se diagnostica en uno de cada 68 nacimientos. Entonces, en el festival gestado alrededor de la banda inglesa se habló ampliamente del asunto.
También fueron destacados los shows teloneros, primero con la argentina Hana, y luego la británica Liane Las Havas, de quien se recomienda salir a buscar What you don't do para empezar a conocerla.
Cuando, al fin, comenzó a sonar Coldplay, nadie esperaba que esas pulseras que entregaban al ingreso serían parte misma del show, iluminando todo de mil colores, siguiendo las melodías. "Estamos muy felices de iniciar nuestra gira mundial en Buenos Aires", dijo Martin, haciendo un esfuerzo notable por hablar el mejor castellano. Y se notó.
Muchos se quedarán esperando por el segundo show de hoy para continuar con esa premisa de reventar cerebros con música que sale del corazón (humildad es lo que brota con cada tema de Coldplay) y sueños de un mundo mejor.
