El juzgado familiar del Tribunal Superior de Londres aceptó la
petición de la cantante Madonna para que termine la acción legal que
inició por la custodia de su hijo Rocco Ritchie.
La decisión no
significa que se haya llegado a un acuerdo con el exesposo de la
estrella estadounidense, sino que el caso seguirá su curso solo en una
corte de la ciudad de Nueva York.
A principios de este año la
justicia de la capital británica recibió la petición de Madonna para
abordar la custodia de Rocco, de 15 años de edad.
El joven viajó a
la capital británica el pasado diciembre con su padre, el cineasta Guy
Ritchie, en un virtual abandono de su madre.
Tras el inicio del
proceso en Nueva York sobre la custodia de Rocco, una juez de esa ciudad
dio a escoger al joven con cual de sus progenitores quería quedarse, y
él escogió a su padre.
La decisión de la justicia neoyorquina daba
empero un lapso para que Guy y Madonna, que tuvieron un matrimonio de
10 años, lleguen a un acuerdo definitivo.
Ahora Madonna, tras
llorar en el escenario por el abandono de su hijo en un concierto en
Auckland, Nueva Zelandia, este mes, cierra la querella en Londres, pero
queda pendiente de finiquitar la de Nueva York, informó la BBC.
Ambos
jueces han ordenado que los detalles de los procesos no trasciendan,
pero según la prensa internacional de espectáculos, el joven desearía
estabilidad, menos exposición a la fama de su madre y mayor margen de
maniobra personal.