El cantautor español Joan Manuel Serrat celebró hoy su
medio siglo de actuaciones en público con un emotivo concierto en el
Auditorio Nacional de la Ciudad de México en el que recorrió sin orden
24 de sus principales canciones.
Vestido de manera sobria con una
camisa gris con bolitas y un saco oscuro, Serrat empezó con "El carrusel
del Furo", pieza que ha usado muchas veces para abrir presentaciones y
luego dio la bienvenida a 10.000 seguidores.
De manera simpática
comenzó a enumerar a personalidades que hubieran cumplido 100 años en el
2015 hasta que llegó a sus 50 años con agradecimiento a todos, desde
Salvador Escamilla, organizador de su primer concierto, hasta el urólogo
que lo operó.
"Tu nombre me sabe a hierba", "Niño silvestre",
"Algo personal" y las piezas en catalán "Canción de cuna" y "Palabras de
amor", siguieron en la primera hora del espectáculo que cerró con
"Pueblo blanco".
En la segunda parte el público y Serrat hicieron
más estrecha la comunicación, e intercambiaron mensajes, mientras el
poeta regalaba algunas de sus joyas, entre ellas "Disculpe señor".
Una
emotiva interrupción tuvo la función; cuando Joan Manuel se disponía a
cantar "Esos locos bajitos", no lo dejaron comenzar y parte del público
comenzó a contar hasta llegar a 43, un homenaje a los jóvenes
desaparecidos en Ayotzinapa, estado de Guerrero hace poco más de un año.
El
artista bajó la cabeza y al concluir el pase de lista gritó "Vivos se
los llevaron, vivos los queremos", principal lema de los padres de los
estudiantes, lo cual conmovió a los presentes. Cantó entonces la de los
locos bajitos y a partir de ahí en varias ocasiones se detuvo para que
sus seguidores cantarán.
Clásicos como "Para la libertad", "No
hago otra cosa que pensar en ti" y "Mediterráneo" sellaron el pacto de
entendimiento entre Serrat y la gente que comenzó a ponerse nerviosa por
la cercanía del final y dio muestras de cariño de manera más notable al
cantautor.
Mientras una señora de 83 años y pelo blanco cantaba
las canciones sin equivocarse, otras más arriesgadas le gritaron "te
amo", a lo cual Serrat contestó de manera simpática que valorarán
mejores opciones.
El final fue igual de hermoso, "Hoy puede ser un gran día", "Lucía" y "Cantares" marcaron la despedida.
Como
cuando visitó México por primera vez hace muchos años con el pelo
largo, Joan Manuel dio muestras de estar en su casa, volvió al escenario
a cantar "Aquellas pequeñas cosas" y pretendió terminar con "Fiesta",
pero la gente le suplicó volver y entonces lo hizo para acabar, ahora
sí. con "Penélope".
"Ha sido una noche de complicidad, viva
México, cabrones", dijo en el cierre de una presentación que mañana
tendrá una segunda versión en el mismo recinto.