Hoy se dará vida a uno de los espectáculos musicales más esperados del
último tiempo. La barbadense Rihanna, quien remeció ayer las redes
sociales al subir una foto en bikini en Río de Janeiro y que mañana hace
su debut en Chile en el Estadio Nacional, es una figura que ha gozado
de una estrecha relación con los automóviles. En realidad, de una
millonaria relación.
Hace poco menos de tres años, en la víspera de Navidad, la casa
discográfica de artista le regaló a la cantante un Porsche 911 Turbo S,
como muestra de agradecimiento por alcanzar altas ventas de discos. Tras
el obsequio, la estrella pop señaló en sus redes sociales “Todo lo que
veo son signos y signos de dólares. Agradezco a mis amigos de Roc, los
amo. Son locos por haberme hecho este gran regalo!”. El deportivo alemán
de color plata, capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, tenía
un precio de 160 mil dólares.
Pero al parecer, a la cantante
le agradan también los vehículos de gran tamaño, pues también fue dueña
de una Chevrolet Suburban LTZ. La enorme camioneta se mueve por un motor
V8 de 6.0 litros que desarrolla 352 caballos de fuerza, asociado a una
caja automática de seis velocidades
Así
como los vehículos llegan a sus manos, Rihanna también se ha
caracterizado por entregar unos llamativos regalos que ya se lo soñaría
cualquier fanático. Uno de los afortunados fue su hermano menor, Rajad
Fenty, quien al cumplir 16 años recibió de presente un Mercedes-Benz
avaluado en 155 mil dólares.
“Rihanna sorprendió a su hermano
con un llamativo Mercedes negro. Estaba muy ilusionado. Aunque durante
varios meses únicamente podrá conducirlo con su madre sentada en el
asiento del copiloto, hasta que obtenga la licencia”, se indicó en su
minuto en el Daily Star.
De
todas manera, quien más beneficiado del corazón generoso de la artista
fue su ex novio, Chris Brown, quien al cumplir 24 años tuvo como
sorpresa nada menos que un Mercedes SLR Stirling Moss. El vehículo
pertenece a una edición limitada que sacó al mercado sólo 75 unidades y
cada uno tiene un valor de 1 millón de dólares.
Uno
de esos escasos modelos fue a las manos Brown, vehículo que fue
solicitado con una personalización, pues Rihanna lo solicitó con las
iniciales de su ex pareja grabada en los asientos de piel roja.